7 de abril de 2022
De buena mañana me ha despertado el gallo, no lo recordaba pero la primera vez que dormí aquí me ocurrió lo mismo.
Cuando llego al albergue 'A paso de Formiga' lo encuentro cerrado ¡vaya! Me quedo con las ganas de darle las gracias al señor por haberme traído ayer la maleta al 'Albergue de la xunta Eireixe, Ligonde'.
Tengo la sensación que las vacas se fijan mucho en mí… a ver si van a
salir detrás mío... –Quién me mandaría a mí elegir un chubasquero de color rojo-.
Durante hora y media camino en solitario hasta que a mi paso
coincido con Patricia; estaba ayer durmiendo en la 'Pensión Eireixe', justo al
lado del albergue de la xunta. Vive en Brasil y empezó el camino en Sant Jean
Pierre de Port en 2020 pero justo le pilló la pandemia y tuvo que regresar a su
país. Este año volvió a retomar el camino y lo empezó el mismo día que lo hizo
hace 2 años, el 14 de marzo y en el mismo punto que tuvo que abandonarlo pero pensaba que no podría continuar debido a una
fuerte tendinitis. Gracias a la pomada y la medicación que se ha tomado, se ha
recuperado y ahora está mucho mejor y sin ampollas. Tras conversar un buen rato
y hacernos unas fotografías, al llegar a ‘Meson A Brea’ nos despedimos
deseándonos ¡Buen Camino! Quiero parar a desayunar.
Al llegar a Palas de Rei, en la plaza hay un ‘mini’ mercadillo de frutas, verduras y queso. Hago unas cuantas fotografías y tras visitar las paradas continúo mi camino.
A la salida del pueblo me encuentro con la Panadería Fornos Fernando Valín.
Enseguida entro y pido media empanada. La chica me dice que la venden entera…
¡No me digas…! –No puede ser la mitad…- me dice que no puede ser. Así que muy a
pesar mío me voy, esta vez con la pena de no poder probar la empanada de este
establecimiento.
Veo un grupo escolar de niños de corta edad y empiezan a
gritar ¡Una peregriiiina, buen camino! -¡Buen camino!. Claro, es que soy una
peregrina.
Tengo los pies bastante cansados y doloridos pero por suerte
enseguida llego al albergue que por segunda vez visitaré, 'A Obrigadoiro', en San Xulian do Camiño.
Me atiende Jesús, un chico muy amable. Me comenta que aún no
está disponible la habitación. Le he dicho que no se preocupe que espero fuera
en la terraza. Al rato, le he preguntado a Jesús si iba a dormir esta noche
acompañada… -Sí- “…con hombres…” -Si son hombre y mujer ¿te importaría?- “No, ¡qué
va! solo si son hombres.”
-¡Tranquila!.-
Me acompaña a la habitación, tiene dos literas. De momento
estoy sola así que aprovecho para ducharme y seguidamente me acerco al comedor
y me siento junto a la chimenea. Pido una ensalada mixta y luego un cola cao
bien calentito. ¡Qué frío hace!.
Al rato aparecen 2 señores que son los que pasarán la noche
en el albergue. Uno de ellos viene de Pamplona y me comenta que el tiempo no
tiene nada que ver con lo que se encontró hace 4 años; frío, nieve, mucha
lluvia…Me dice que si mañana llueve se quedará descansando en el albergue. Se
llama Fernando.
Qué a gusto estoy al lado de la chimenea escribiendo mi
diario. Son las 15:51 horas. Con el frío que hace no invita a dar una vuelta
por la aldea pero es muy pronto para estirarme… “Hoy seguro que termino el
libro que he elegido para leer en el camino; ‘Desapegarse sin anestesia’, de
Walter Riso”.
Ya me despedía de escribir la etapa de hoy pero lo he tenido
que retomar. Cuando me dirigía a mi habitación, al salir a la calle he visto a Miguel ¡Qué ilusión! Con la mascarilla no me ha reconocido pero al quitármela
entonces ya sí.
Es el dueño del albergue pero se jubiló hace 5 años y ahora
lo tiene alquilado a Jesús y su mujer que casualmente me dice que es hija del dueño del albergue ‘A Paso de Formiga’.
Me invita a tomar un cortado y pasamos al menos 2 horas
charlando. Me explica sus proyectos, que está encantado con su nieto que nació
el mismo día que él, el 24 de octubre. Miguel tiene 72 años y ha hecho 4 veces
el camino pero en tienda de campaña ¡Qué duro!
Me dice que me tome una caña, le acompaño y continuamos la
tertulia. Es muy buena persona. Cosas de la vida me dice que él abrió este
albergue por Mª Paz. Hace muchos años ella le invitó a su casa a comer y le
dijo: -Tú tienes que quedarte por aquí…- Y la hizo caso y hasta ahora, veinte
años… El mundo es un pañuelo y cada vez pienso más que la vida nos pone en el
camino personas que por lo que sea volvemos a ver en otros caminos y que a su
vez esas personas también se encuentran. Un claro ejemplo el de Miguel y Mª Paz ¿verdad?
Qué regalo más bonito he tenido hoy. Las cosas pasan siempre
por algo, no son coincidencias, estoy segura que esto son mensajes que la vida
nos da, solo hay que estar atentos. Seguro que nos volveremos a encontrar en
otro camino, también con Mª Paz.
Ahora ya estoy estirada y a gusto en la camita con el aire calentito. Ha sido una etapa fácil pero muy preocupante por el tema 'lluvia'. No es que haya caído mucha agua pero el temor a un resbalón o caída, me preocupa y mucho. Tengo que ir con muchísimo cuidado.
Finalmente dormiré esta noche sola, un tema que no me había
planteado antes de empezar este camino porque no imaginaba que hubiera tan poca
gente haciendo el camino, y menos mujeres. Dormir en un albergue compartiendo habitación
solo con hombres, no me hace ninguna gracia. Esta noche dormiré tranquila.
Buenos días Silvia, realmente es pasión lo que transmites en tus etapas, incluso quienes no hemos pensado nunca en la posibilidad de hacer el camino, lo estamos sopesando, aunque realmente debe ser algo que se haga por convicción, nada de impulsos, especialmente cuando lo haces sola, como tú, nunca me hubiera cuestionado, por ejemplo, la posibilidad de compartir una noche habitación con hombres desconocidos, que no es que una tenga prejuicios, pero es que no se puede una fiar de nadie, lo siento por los hombres por tener que llevar ese lastre de mala reputación, por culpa de un puñado de desalmados, pero por mucha igualdad que queramos, ante una situación sospechosa hay que ser cauta y no arriesgarse, ni andarse con tapujos. La verdad es que tuviste suerte de cruzarte con personas de buena voluntad, gracias a Dios, aún queda buena gente por el mundo que dejan huella en nuestros recuerdos.
ResponderEliminarY otra cosa, lo del color rojo y las vacas o toros, es un principio sin fundamento, en realidad oí a un experto en Toros para todos, decir que no les llama la atención el capote porque sea rojo, sino por el movimiento, igual daría que fuera negro, Jajajaja…, lo importante es moverse con suavidad, para que no se sientan amenazados y no embistan para defenderse.
Besos y gracias por compartir tu bonita experiencia.
Tus páginas están llenas de gente con sus historias que harán más interesante el camino. También de reencuentros agradables y otros menos agradables como las vacas, peros todos dignos de recordar en tu diario. Pues lo próximo ya sabes lo que es, escribir un libro. Algunas podríamos recorrer esa ruta con tus letras, das cantidad de detalles. Ya queda menos.
ResponderEliminarUn beso.
¡¡Hola Sil!! Sé que te lo dije el otro día, que me encanta tu camino de esta vez, creo que de las anécdotas del principio, has pasado a encontrar lo que realmente significa el camino. El volver a reencontrarte con esas personas que te marcaron, que te recuerden, a pesar de las miles de personas que van por ahí, de que puedas volver a charlar con ellas de la vida, de tus cosas, ellos de las suyas, creo que es uno de los verdaderos sentidos del camino, y pienso, viendo tu experiencia, que no hay que hacerlo sólo una vez, hay que hacerlo varias veces, por lo menos, hasta que se reencuentren de nuevo y encuentren de nuevo, personas interesantes.
ResponderEliminarEstar solo con uno mismo también es importante, no todo el mundo sabe estar solo con uno mismo, y también es importante saber convivir con personas extrañas, aunque las veas sólo una vez en la vida. Preciosa experiencia, Sil. Gracias una vez más por compartirla con nosotros. Besitos.
tus historias están llenas de gente, de ilusión....llenas de vida. A mi me hubiera gustado hacer el camino de hecho hace tiempo estuve apuntada en un grupo para ir desde Gijón a Covadonga (caminando) para luego (un mes después)hacer el de Santiago pero justo una semana antes me caí dislocando un tobillo era obvio que ya no podía hacer ni uno ni el otro...así que con las ganas me quedé. Me empapo de tus historias. Besinos wapa
ResponderEliminarHola ,Sil. Encuentro muy emocionante lo que haces. Es una experiencia única, la gente que lo hace suele repetir, en bici, caminando o como mejor les parezca. En otras épocas (cuando era más joven) me hubiera animado, de hecho he hecho muchas excursiones y montañismo. Ahora, con la edad una se vuelve más cómoda . Te admiro y aplaudo tu iniciativa. Siempre agrada poder seguir en vivo y casi en directo tus vicisitudes.
ResponderEliminarPor cierto, muy bonitas las fotos y muy interesante lo que nos cuentas.
saludos.